La mayoría de los que seguís el blog ya la conocéis, al ser allegados míos y por lo tanto, residentes aquí. Pero también hay seguidores que no lo son (un saludo desde Palma, Méndez) y me gustaría que se empaparan de la auténtica esencia que envuelve las noches mallorquinas. Todo ésto, sin acabar robado, estafado, apuñalado o incluso violado.
Comencemos con lo más básico de Mallorca, la playa. Si hablamos de playa, indudablemente hablaremos de la Playa de Palma, situada al sur de la isla en un pueblo turístico llamado El Arenal, pueblo en el que nací y con el que a día de hoy, sin residir en él, sigo vinculado de muchas formas. El Arenal es uno de los referentes turísticos de la isla por muchos motivos, pero el más emblemático sin duda es: Los Biergarten o jardines de cerveza.
Bonita estampa |
Pues sí, este tipo de cosas son las que te puedes encontrar día a día en estos lugares. Pero lo que más me llama la atención de la foto, es el hombre con la niña en brazos. Y el tío se queda tan ancho. Pobre niña. Lastima que no os pueda enseñar en todo su esplendor, las borracheras que estos individuos se cogen nada más despertarse, hasta el punto de verlos tirados en medio de la calle a plena luz del día.
Otra de las cosas que van de la mano de un verano en El Arenal, son los trileros. Grupo de entre 6 y 8 personas, también llamadas collas. Suelen ser de etnia gitana o también provenientes de distintos países de Europa del este y se dedican a engañar/timar a turistas incautos, que a pesar de estar avisados (desde las agencias de viajes, hoteles etc...), caen como moscas en una tela de araña.
El Arenal tiene de todo, no os quepa duda. Si quieres buena compañía, puedes encontrar prostitutas de origen africano por el módico precio de 20 euros, por cualquier calle cercana a la costa. Ahora sí, es posible que acabes con una gonorrea o incluso ladillas, aparte de quedarte sin cartera, reloj ni joyas que puedas llevar encima en ese momento. También de propina, te llevarás un buen palizón del maromo, también de origen africano, que esta esperando escondido detrás de la esquina, para pegarte el palo en cuanto te despistes.
En la viña del señor hay de todo... menos uvas. |
Pasemos ahora a esas noches locas que os he comentado. Precisamente ahora, estamos en época de viajes de fin de curso, y puedes encontrar a cientos de estudiantes soberanamente ebrios, aglutinándose en las puertas de las discotecas más
Crónica de una muerte anunciada. |
Ya ves... |
Frivolidad e ironía a un lado, Mallorca tiene un lado más amable que la mayoría de los visitantes desconocen (por fortuna) y los mallorquines nos guardamos para nosotros mismos. Pero como imaginaréis, no lo voy a escribir aquí, porque no tendría gracia. Carece de sentido trollear sobre algo que te encanta. Como siempre, espero que hayáis disfrutado del tour mallorquín que os he preparado. Agur
Un pequeño oasis de bonanza en un desierto de fragor |
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