lunes, 23 de mayo de 2011

SIN TÍTULO

Hola toxicómanos, ¿creíais que estaba muerto? ¿o de parranda? pues no (bueno de parranda si).
El caso es que os tengo bastante abandonados, pero con los años he aprendido algo muy importante: Si no tienes nada que decir, mejor no digas nada. Esto es una regla muy sencilla de seguir para no acabar soltando sandeces sin ton ni son y de paso, sea dicho, no meter la pata.

Después de tanto tiempo sin escribir tendrían que venir a mi cabecita un montón de ocurrencias, pero lo siento, he perdido la inspiración y las ganas. El caso es, que cuando voy conduciendo o estoy trabajando o incluso en el gimnasio, se cruzan por mi cabeza miles de ideas o frases que posiblemente os harían soltar alguna carcajada que otra, pero cuando me siento delante del ordenador todo se esfuma y mi cabeza se convierte en poco más que una patata.

¡Cilnck! Se me acaba de ocurrir un tema interesante: El fenómeno Choni. Sabéis de que hablo ¿no? Si no lo sabéis os lo explico en un momentín.

He pensado que en lugar de daros una definición, os pondré un enlace a la frikipedia clickando aquí y me ahorro la vergüenza de tener que escribir sobre estos fenómenos ( y que fenómenos).

Ahora viene la parte en la que un servidor da su opinión sobre estas señoritas tan bien educadas y con tanta cultura. Hay algo sobre este tema que me produce un profundo malestar, ya que hace un tiempo un programa de televisión basado en gags humorísticos que retransmitía la Sexta y de cuyo nombre no quiero acordarme, se empeñó en basar a estas personajillas en un arquetipo totalmente equivocado, el cual eran las cajeras de supermercado, dejando a éstas últimas a la altura del betún. ¿Y por qué digo ésto? Porque las chonis están a años luz de poder desempeñar un trabajo tan digno como el de cajera y a lo  más que aspiran es a vender chocolate junto a su novio cani en la plaza de algún pueblo o barriada.

Después de toda la mierda que he soltado me abstendré de poner ejemplo alguno, ya que por desgracia, vivo rodeado de ellas y no tengo ganas de enzarzarme en rencillas de tipo personal que no llevan a ningún lado(que cobarde soy). Así que la que se dé por aludida, pues ya sabes: Contrata un "personal shopper" y sácate un cursillo a distancia por CCC. Agur.

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