Sí, lo soy. Cuántas veces habré criticado todas las redes sociales. Yo, que he intentado siempre mantenerme como un paradigma de lo antisocial o por lo menos de alguien que luchaba desde lo más profundo de su corazón, contra todo lo que signifique ir en la misma dirección que los demás. Pues bien, hoy en día he claudicado frente a esa herramienta demoníaca que es Facebook.
Maldita sea, no hay "Dios" que escape a sus redes, supongo que de ahí lo de "red social"... perdonad el chiste malo. Ahora en serio, todos acaban enganchados, todos, incluso los más radicales. Y es que Facebook nos hace la vida más fácil a todos. Podemos estar cerca de nuestros amigos, de nuestros enemigos, es todo un lujo poder cagarse en la puta madre de otro sin miedo a que te suelte una "galleta". Por lo menos hasta que os veáis.
Y que decir de esa falsa sensación de recreo de patio de colegio, en el que todos creemos ser super amigos, porque ¿no os ha pasado alguna vez que alguien que ni os mira por la calle, os pida ser vuestro amigo? Seguro que si, no me engañéis.... Buajaaaajaaaaa... perdón he empezado a desvariar.
Yo mismo, que muchas veces no saludo a gente por la calle (no por mala educción sino más bien por timidez), he conversado alguna vez con esos mismos por la red. Ah! si es que internet es una fuente inacabable de recursos, hasta los más tímidos como yo, podemos soltar un montón de mierda infumable como la que estoy escribiendo, sin ponerme nervioso.
Cambiando de tercio ¿a que no sabéis qué? Me he hecho una cuenta en Badoo, como lo oyes. Si, me tendrían que cortar las manos en el momento que creé la cuenta, pero he pensado que como las discotecas no son buenos lugares para encontrar pareja (por lo menos estable), voy a ver si aquí pillo alguna que me dure. Pero no me la he hecho porque he querido, no, mi madre me ha obligado. Si, si, mi madre me ha obligado para a ver si así, me hecho novia y me voy de casa. Me dijo que si no me abría la cuenta, no me daba de comer en un mes, toda una odisea.
A decir verdad, internet no me ha hecho más sociable, ni más guapo, ni tengo más amigos de los que tenía. A la vista está lo que estoy escribiendo, que por cierto lo he escrito en un ratito que tenía antes de comer, no os penséis que me paso horas delante del ordenador pensando gilipolleces.
Os digo lo de siempre, espero que hayáis disfrutado del relato y recordad que todo lo que habéis leído, es producto de vuestra imaginación... uy... ésto no que es de Anthony Blake, a ver si me va a cobrar derechos de autor, que con esos de la SGAE (a los que les dedicaré una entradita más adelante) cualquiera se descuida. Agur
No hay comentarios:
Publicar un comentario